¿Recordáis el anterior post relacionado con el cansancio sobre las redes sociales? Este post es una continuación de aquella reflexión. Reflexión basada en el último Salvados dedicado al odio en las redes sociales. Así que allá vamos con mis impresiones sobre el programa y las consecuencias que puede tener para la profesión del Community Manager.

Gracias Jordi Évole

Por haberte atrevido a poner rostro al lado más oscuro de las redes sociales. En realidad, un rostro que si nos parábamos a pensar mientras escuchábamos los testimonios, producía lástima y ternura a la vez. Se trata de personas que han usado una violencia verbal terrible a través de Twitter y, en menor medida en Facebook. Gente normal como tú y como yo. La cuestión es, ¿qué tiene el móvil o el ordenador que nos hace sacar lo peor de nosotros cuando estamos de mala uva? Cosa que en la vida real no haríamos según los testimonios.

Pero eché de menos a Twitter o Facebook

Porque durante un programa que se estuvo hablando del odio en las redes sociales, me hubiera gustado escuchar a alguien que representara a Twitter o Facebook para dar su opinión. ¿Acaso no tienen algo que decir sobre el asunto? Ojalá haya una segunda parte de este programa. Da la impresión que el asunto tiene recorrido. Ambas cuentan con presencia en España y personas cualificadas para dar su opinión, no sólo a través de la red. Hace falta algo más y no mirarse al ombligo. Son a la vez, problema y solución. Depende de ellas qué quieren ser. Si se quedan en medio, me temo que el futuro será más incierto para ellas.

Me gustó esta reflexión de Marina Garcés

“Vivimos en sociedades violentas donde consideramos que la palabra no es violenta y la violencia sobre el cuerpo sí”. – Marina Garcés

Las redes sociales son el canal de dicha violencia. Violencia que hace tanto daño o más. Hay que decirlo así de claro, los insultos duelen, sus consecuencias pueden durar para siempre. Si tras ver el programa seguimos igual, será una pena. Bloquear y obviar al que agrede, ¿es suficiente? Libertad de expresión sí, sin duda, pero ojo, hay cosas que no valen. ¿Necesitamos que el Gobierno meta mano en el asunto?, espero que no. Cuanto más lo hagan, más cerca estaremos de hacer en realidad “El Gran Hermano” de Orwell. Sin embargo, las denuncias pueden ser uno de los caminos para resolver estas agresiones. Sí, son agresiones, lo repito, no te rompen una pierna, pero pueden destrozarte la vida como comentaba Juan Soto Ivars.

¿Y si no denunciamos?

Pongamos en la picota a los que machacan sin hacer público quiénes son. Devolver el golpe midiendo las consecuencias para el que agrede. Ése camino me pareció muy interesante la verdad. Violencia respondida con violencia (si el agredido tiene un gran poder) no suele acabar bien nunca. Ojalá que la reflexión de Soto Ivars sirva para apagar más fuegos que encenderlos. Aún así, las redes sociales como instituciones deben tener un papel más activo, lo reitero una vez más. Considero que la comunidad no es la que debe sola resolver el problema de la violencia verbal en las redes sociales. ¿Estarán a la altura de lo que se espera de ellas?

Post Data

Antes de ayer me di una vuelta por Twitter durante el partido entre el Chelsea y el FC Barcelona y gran parte de los temas más comentados iban hacia los comentaristas del partido. Había de todo por supuesto, pero la violencia verbal seguía presente en muchos casos. La crítica es sana pero una vez más, no todo vale. ¿Medimos como usuarios las consecuencias de nuestros tuits o post en Facebook? Da la impresión que si Jordi Évole pretendía abrir una ventana a la esperanza en las redes sociales, no parece que haya cuajado. De todos modos, gracias Jordi Évole como decía al comienzo del post. El odio en las redes sociales va a seguir existiendo. Sin embargo, hay que empezar a tomarse en serio lo que pasa en la red. ¿Lo haremos todo el mundo?

Etiquetas:community manager, facebook, jordi evole, juan soto ivars, marina garcés, redes sociales, salvados, twitter

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