Me llega un guasap de una buena compañera de la organización del 31 Congreso OPC Spain el lunes pasado: ¿Qué tal estás Gorka? ¿Todo bien? Le respondo con sinceridad que estoy muerto y a la vez, muy feliz. Un contraste de emociones a lo largo del mes de febrero que tuvo un principio como las bonitas historias.